¿Quieres tener lo que Albert tiene?
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
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“Si me hubieran preguntado esto hace 20 años, hubiera dicho que se trataba de mí.”
Albert Pujols creció viendo a su papá jugar pelota en la República Dominicana. Se sentaba a su lado en el autobús del equipo viajando de pueblo en pueblo como lanzador del equipo. Albert nunca soñó que, un día, llegaría a ser uno de los mejores jugadores de las ligas mayores de pelota.
Reclutado número 402 en la decimotercera ronda por los Cardenales de San Louis, dudaba si jugar pelota estaría en su futuro. Las personas decían que fracasaría y que su carrera terminaría en las ligas menores. Sin embargo, apenas un año en la organización, Albert se embarcó en su carrera con los Cardenales de San Louis. El nueve veces estrella de las ligas mayores se convirtió en el único jugador en la historia en producir 30 carreras y 100 carreras bateadas cada año durante los primeros diez años de su carrera y tres veces escogido como Jugador del Año.
A lo largo del camino, descubrió algo mucho más importante que ganar dos Guantes Dorados o Jugador de la Década por la revista Sports Illustrated. Albert encontró la respuesta a la pregunta que ahora le hace a todo el que se encuentra en primera base: ¿Qué es lo más importante en la vida?
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“If you would’ve asked me this 20 years ago, I would’ve told you that I thought it was about me.”
Albert Pujols grew up watching his father play softball in the Dominican Republic. He would sit next to him on the team bus travelling from town to town pitching for the local team. But never did Albert dream that, one day, he would find himself rising to become one of Major League Baseball’s greatest players.
Drafted 402nd in the thirteenth round by the St. Louis Cardinals, he doubted whether baseball would even be in his future. People said he wouldn’t make it, that he would end his career in the minors. But after only a year in the farm leagues, Albert embarked on a storied career with the St. Louis Cardinals. The nine time MLB All-Star became the only player in history to produce 30 homeruns and 100 RBI’s each year for the first ten years of his career and was elected Player of the Year three times.
Along the way, he discovered something much more important than winning two Gold Glove Awards or the Player of the Decade Award by Sports Illustrated. Albert found the answer to the question he now asks everyone he meets at first base: What is the most important thing in life?
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Vivir Segundo