“Dios me dijo algo…Dijo: ‘Alex, ‘¿prefieres tomar un camino fácil con menos fruto o el camino difícil con más fruto?'”

Alex Kendrick es prueba viviente de que Dios puede usar a personas obedientes para alcanzar lo que parece imposible. Cómo puede él y los pastores de una pequeña iglesia en Georgia producir, dirigir, y promover una película—y muchísimo menos el estreno de cuatro películas—que continúan haciendo impacto en las vidas de millones de personas.

En esta segunda película de “Yo Soy Segundo”, Alex detalla la increíble historia de cómo Dios obró para crear y distribuir las películas. También revela cómo Dios le dio convicción de muchas de las mismas áreas descritas en las películas. Su dilema: si podía ser obediente al hacer películas para Dios, ¿podía también ser obediente haciendo cambios en su vida?