“Si estás a 1,000 pasos lejos de Dios—como yo lo estaba—Dios dará 999 pasos para que nosotros solamente demos uno”.

Producto del fútbol de escuela superior en Texas, Baron Batch comenzó su carrera como futbolista con la actitud de “lo hago a mi manera”. El éxito en la escuela superior significaba un éxito similar como atleta en la universidad, ¿cierto? Sin embargo, una jugada cambió eso—una simple lesión de tobillo inició una cadena de eventos que le despojaría del coraje para ser una estrella. Una cirugía, dos, y muchas más serían necesarias antes de que la lesión y la infección subsiguiente estuvieran bajo control. Pasaron los meses—una eternidad para un atleta universitario.

Los obstáculos que enfrentó en el fútbol fueron la clave para los descubrimientos que haría lejos del deporte. Lesionado y sin jugar, ¿quiénes eran sus amigos? ¿Cuáles eran sus intereses? ¿Dónde encontraría apoyo? ¿Quién era?

Por fin, los obstáculos para jugar desaparecieron. Pudo volver a establecer su identidad. Y lo ha hecho con una propósito mayor en mente.