Gangas, drogas y trabajos sin futuro. La vida estaba en contra de Bryan Rucker.

Sin embargo, una nueva oportunidad se presentó para que Rucker cambiara. Al trabajar para el imperio de la Dinastía Duck, observó algo particular acerca de la familia Robertson. Se sintió aceptado. Sintió amor. Más aun, descubrió la esperanza que sobrepasa el entendimiento. Comenzó a desarrollar comunidad dentro de la dinastía.

Por fin, Rucker sintió que todo marchaba bien—pero los viejos hábitos son duros de extinguir, y terminó en problemas otra vez. ¿Se aprovecharía de esta aparentemente última oportunidad para cambiar?