¿Quieres tener lo que Christine tiene?
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
Vivir SegundoUna lesión movió a Christine Petric a buscar por una nueva identidad
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Christine Petric batallaba con dónde encontrar su identidad: en su etnicidad, en el fútbol, en una relación. Finalmente , descubrió dónde podía encontrar su verdadera identidad.
Nació en Corea del Sur, fue adoptada a temprana edad, y creció en un ambiente suburbano perdominantemente blanco. Christine Petric constantemente recordaba que era diferente. El único lugar donde esas diferencias no parecían importar era cuando se destacaba en el campo de fútbol (soccer). Allí podía olvidar el incómodo discrimen.
Una lesión temprano durante su temporada el primero año de universidad descarriló sus planes atléticos y su tiempo adicional se dedicó rápidamente a desarrollar relaciones. Pronto vivía para sí misma y era bastante egoísta al respecto. Se requirió una revelación devastadora de su novio para sacudir su estima propia antes de estar lista para ver que su verdadera identidad se encontraba en el amor de Cristo por ella.
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Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
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