Darrell Waltrip nunca pensó que se estrellaría en una carrera. Cuando lo hizo, cayó de rodillas.

“Pudiera estar muerto”.

Competir a velocidades sin precedente para ganar era el enfoque de Darrell Waltrip. En la cúspide de su carrera, ganó dos campeonatos consecutivos. “Estaba al máximo de mi carrera. Éramos invencibles”.  A pesar de poder ser el mejor en la pista, los fanáticos aborrecían su ego y esto le molestaba.

Su historia refleja la importancia de la humildad, aun si somos los mejores.