¿Quieres tener lo que Jason tiene?
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
Vivir SegundoJason Lee se esfuerza por llenar el vacío
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Jason Lee era el amo de su destino, el capitán de su alma. A los 22 años ya había cumplido todas las ambiciones para su vida. Tenía trabajo, dinero, novia, y amigos. Lo tenía todo. Era feliz.
También estaba vacío. Algo estaba mal.
Fue a la iglesia, pensando encontrar respuestas. De hecho, descrubrió esperanza en el mensaje de Jesús. Sin embargo, cuando se dedicó a alcanzar valor para Jesús se encontró en igual desesperación. Se dedicó a hacer la obra de Jesús en la iglesia. Sirvió en la iglesia con todo lo que tenía. Durante años vivió, respiró, y soñó nada más que la obra de la iglesia.
Algo estaba mal. Continuaba vacío.
Tenía que conocer si el amor de Dios estaba basado en lo que pudiera alcanzar o si Dios lo amaba por quien él era.
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
Vivir Segundo