¿Quieres tener lo que Kathie tiene?
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
Vivir SegundoLlegar a ser Kathie Lee Gifford
Para activar los subtítulos, simplemente reproduce el video, toca el botón de subtítulos (el ícono cuadrado cc) y selecciona el idioma que prefieras.
“Quiero tener propósito, cada día de mi vida, a cada momento”.
A los diez años, Kathie Lee Gifford comenzó la aventura de su vida e inició su carrera como actriz, presentadora de televisión, anfitriona de un programa de televisión, y cantante/autora de canciones—una vida vivida en el foco de atención. En una industria determinada a limitar a las mujeres a arquetipos, Kathie Lee siempre ha opuesto a definiciones simples.
“Puedo admirar a otra persona, pero no quiero ser esa persona”.
La misma certidumbre de propósito la llevó a responder un llamado a los doce años; le dio la fortaleza de enfrentar el severo rechazo de la industria de la farándula, y le permitió responder a los insultos con una sonrisa y un guiñar de ojo al dirigirse a la próxima oportunidad. Terminó en las salas de millones de televidentes cada mañana, y le dio una voz para defender, poder de influencia y todo el brillo de las cámaras.
Sin embargo, ser el centro de atención es complicado. Ilumina pero también expone y borra los detalles y matices, dando lugar a la suposición y la crítica. Es difícil encontrar silencio en el centro de atención. Se exponen las tragedias más personales, se amplifican la duda y la desesperación, apagando el gozo. Sin embargo, cuando se trata de desesperación, Kathie Lee permanece en la batalla.
“He estado en el desierto muchas veces así como en la cima de montañas. He aprendido mis lecciones más profundas en el desierto”.
Kathie Lee tiene muchas historias que contar. Nació en París, Francia y creció en Maryland. A los 6 años le escribió una carta a Walt Disney buscando trabajo. Estuvo casada durante 29 años y amó con propósito, perdón, y valentía. Tuvo dos hijos que hacen lo mismo. Es una actriz que descubrió lo que puede suceder cuando nuestro propio gozo no es negociable, aun siendo el centro de atención.
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
Vivir Segundo