Cuando Michael McDowell ganó la carrera principal de NASCAR, Daytona 500, en 2021, muchos desde afuera vieron a alguien en la cima de su deporte. Pero, Michael había experimentado muchos valles. 

El primero incluyó un accidente en el que pudo haber muerto. El accidente que lo definió. Un accidente que lo dejó preguntándose acerca de su futuro. Poco después, su carrera comenzó a tambalearse como el carro que destruyó en el autódromo.

“Entré al deporte con un gran contrato y un trato de varios niveles,  nueve meses más tarde no tenía trabajo, mi esposa esperaba a nuestro primer hijo, y pasaron tantas cosas durante ese tiempo, tantas pruebas, que es difícil entender lo que Dios estaba haciendo”. 

En su momento más difícil, abrió su Biblia y encontró una perspectiva nueva, una perspectiva que le daba sentido a todas sus luchas.

“Esa perspectiva realmente cambió cómo lucirían mis próximos 10 años en este deporte”. 

Así es como él encontró esa perspectiva, cómo tú puedes encontrar esa perspectiva, y cómo Dios no desperdicia ninguno de nuestros dolores y sufrimientos.