¿Quieres tener lo que Morolake tiene?
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
Vivir SegundoEl campeón olímpico Morolake Akinosun busca algo diferente
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¿Cómo convertirnos en la persona que se supone que seamos cuando todo lo que se supone que hagamos nos es arrebatado?
En 2016, Morolake Akinosun ganó la medalla de oro para el equipo de los Estados Unidos en la carrera de relevo de mujeres 4 x 100. Ella estaba eufórica, pero también sabía que quería hacer un cambio en su vida personal. “No quería ser la misma joven universitaria. No quería seguir de fiesta. No quería seguir siendo esa persona, pero tenía miedo de sentirme sola y no tener a nadie”.
En enero de 2018, todo en su vida llegó a un dramático alto cuando se fracturó su tendón de Aquiles, lo que los doctores llamaron una lesión que acabaría con su carrera. Ella siempre había sido veloz, atleta, y se sentía cómoda con esa identidad.
“Entonces de repente todo me fue arrebatado. No sabía quién era. Peor que nada, sentía ira contra Dios. Pensaba que esto era lo que se supone que hiciera. Y si era lo que se suponía que hiciera, entonces, ¿por qué me lo quitó?”
Bien, Entonces Bienvenido al club!
Declarar “Yo Soy Segundo” no es algo natural, tampoco lo es creer en alguien a quien no puedes ver físicamente. Permítenos explicarte.
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