“Las personas a mi alrededor decían todo el tiempo: ‘Eres una cantante maravillosa’, y eso se convirtió en mi identidad en muchas maneras… Soy cantante'”. 

Cuando la canta-autora Tory Kelly firmó un contrato a los 12 años, sintió que había recibido al mundo entero. Sin embargo, lo que resultó fue una serie de desilusiones, promesas rotas, y una lista de cosas que le dijeron necesitaba para cambiar su apariencia o personalidad para poder tener éxito.

“Era cantante…y si fracasaba, las personas se desilusionarían”. 

Tori se encontró tocando puerta cerrada tras puerta cerrada, sintiéndose profundamente descorazonada. Sin embargo, cuando se alejó del ruido y juicio de la industria y sacó tiempo para estar sola, encontró lo que no esperaba: su voz.

“Esos momentos en mi habitación, a solas con mi libreta, fue cuando escribí más canciones…Fue un proceso lento pero no forzoso. No había la presión de tratar esto, o ser lo otro, o tener esta personalidad diferente. No tenía que cambiar, solamente tenía que ser yo misma”. 

Hoy, Tori ha grabado dos álbumes, actuado en giras totalmente vendidas y presentaciones de televisión, y ha sido nominada para un premio Grammy. Se sentó con Yo soy segundo para compartir su historia y algunas cosas que desea le hubieran dicho cuando tenía 12 años.